01 junio, 2014

San Isidoro del Campo.-

 No hace escasas fechas (mientras la ciudad se sumergía en los grandiosos fastos macarenos a los que acudimos en muy buena compañía, dicho sea de paso) encaminamos nuestros pasos a señalado Monasterio, fundado allá por los años de 1300 a pié de la ruta jacobea llamada de la Plata y que albergó en sus muros a cistercienses, jerónimos, Guzmanes y hasta algún que otro heterodoxo que terminó por ser quemado en efigie por el Santo Oficio o por huir a tierras protestantes. 

Lugar de silencios y monumentalidad preclara, disfrutamos de lo allí conservado, pálido reflejo de un pasado sin duda magnificente.








Disculparán vuesas mercedes la falta de color en las instantáneas, mas por esta ocasión decidimos ejecutarlas de modo diferente al habitual, más acorde a la solemnidad del edificio que recorrimos.

04 mayo, 2014

Enganchados.-


 

Luminosa mañana nos acogió con calor sin agobiar en la redondez del coso taurino propiedad de los caballeros maestrantes, y como quiera que acudimos con inmejorable compañía nos aprestamos a disfrutar, pues, de la belleza de tamaña Plaza y del concurso de enganches que anualmente celébrase en la misma.


Principió con gallardo desfilar de tropa a caballo bien pertrechada con lanzas en ristre y musical escolta de clarines, proclamando que había que despejar el ruedo para no entorpecer el marchar de los carruajes. Con briosas maniobras, ejecutaron no pocos cruces y trotes, a cuál más difícil, siendo aplaudidos los del Benemérito Instituto por el numeroso público congregado.


Como quiera que no somos doctos en materia de guarniciones, cabezales, riendas o lacayos, ni como dominamos terminología al uso con nombres de carromatos tales como calesas, milords, faetones, carretelas, landós o breaks, mejor será dejar constancia gráfica de parte de lo que contemplamos y que el paciente lector de estos pliegos disfrute de la belleza de tan cuidadosa exhibición.









10 abril, 2014

A la espera.-


 Se apresta la Ciudad a celebrar su Mayor Semana del año, aquella en la que seculares cofradías harán sus devotas estaciones de penitencia a la Santa Iglesia Catedral, y parecerá que por unas jornadas todo se aúna para que grandes y pequeños revivan y vivan esta fiesta en el mejor sentido de la palabra. No seremos menos nosotros, de modo que disfútenla vuesas mercedes que para luego, es tarde...








27 marzo, 2014

Navegando.-

 Que aquesta ciudad fue Puerto de Indias es cosa sabida y común; que de ella partieron naos, galeras y galeones surcando mares y océanos, también; que a esta tierra nuestra arribaron tras duras singladuras pilotos, marinos y grumetes trayendo consigo riquezas incontables tras penalidades espantosas es algo que cualquier vecino avezado en Historia sabrá sin que seamos nosotros los que añadamos mucho más.


Poco recuerdo queda, salvo Archivo que llaman de Indias, de aquel glorioso y sufrido pasado, aunque no es menos cierto que esta mañana, como si de restos de un naufragio se tratara, hallamos curiosos aparejos para navegar salidos de Dios sabe qué navío.


Pocos rumbos marcará o pocos nudos establecerán estos elementos, pero si por arte de nigromancia lográsemos hacerlos hablar nos narrarían, a buen seguro, todo tipo de andanzas y peripecias...

NOTA: ha querido la Providencia que este sea el pliego que hace número cien desde que comenzamos a publicarlos. Gracias a los que nos han leído, a los que nos leen, y a los que nos leerán. 

05 marzo, 2014

La primera en la Campana.-


 Peculiar estampa la de estas minúsculas andas, labradas con singular pericia y rodeadas de correspondiente cortejo de nazarenos de luz, pues echamos en falta los disciplinantes; sin embargo, no menos importante y dulce es el otro cortejo compuesto por exquisiteces en forma de pestiños y torrijas, donde la miel es dueña y señora, y que nos hará paladear lo mejor de estas fechas cuaresmales que ahora comienzan. 

Disfrutemos de ellas, tanto de las fechas, como de las exquisiteces.


01 marzo, 2014

Al Norte.-





Si en anterior ocasión tuvimos privilegio de disfrutar de senderos y caminos allá por tierras de Aracena, no ha mucho cambiamos de lugar y en inmejorable compañía (pues contamos con incluso escolta canina) acudimos con presteza a Cazalla de la Sierra, a orillas del Huéznar, patria chica de nuestro tocayo Alonso de Cabrera, uno de los felices supervivientes de la expedición de Orellana al Amazonas. 


 Caminar entre encinas, quejigos, alcornoques y disfrutar de magníficos y agrestes paisajes fue todo uno nada más iniciar recorrido por estrechos vericuetos y alejados de mundanal ruido, acompañando a ello la jornada, que si bien principió con nieblas, concluyó con sol espléndido que hasta nos dio colores en rostro. 


Quede para otra ocasión alabar belleza de animales de raza porcina que campaban a sus anchas por aquellos predios, ejemplares sin duda de gran porte y trapío, y que a buen seguro, cuando les llegue su San Martín, serán exquisito bocado para quien pueda saborearlos.


Y quede, así mismo, constancia, de cómo cigüeñas en aquellas tierra han de ser sin duda peligrosa especie, sobre todo por azulejo que a continuación reproducimos y que pone de manifiesto cuán prevenido ha de ir el viandante en cierto sitio. 

28 enero, 2014

Por peteneras.-

Créame vuesa merced que ahora nos lee, que si bien hemos deseado escribir pliegos en aqueste blog con asiduidad mayor, no es menos cierto que negocios y tareas varias nos lo han impedido.

Paseando como hacemos de ordinario por la calle llamada de la Cuna, al llegar a esquina con la apelada de Francisco Pelsmaeke (insigne jurista y catedrático de leyes, por otra parte), topamos con que dos figuras andaban de jarana en pleno balcón, como si con su guitarra y seguidillas espantaran los fríos invernales que ahora padecemos.



Comprobamos, no sin cierto estupor, que eran curiosas e inmóviles efigies con las que búscase llamar la atención en negocio allí establecido, aunque a fuer de ser sinceros, no deja de ser extraña disposición y peculiar extravagancia.


03 diciembre, 2013

Colgados.-

Disculparán nuestra pertinaz ausencia por aquestos lares, mas ocupaciones diarias nos tienen sorbido el tiempo que desearíamos emplear en relatar asuntos hispalenses en estas páginas. 



Sin embargo, valga la siguiente instantánea para reflejar nuestro estupor y sorpresa al contemplar estos productos del cerdo secándose tras matanza en céntrica plaza. Ignoramos si se trata de ingenioso recurso de avispado comerciante, de trampa para atrapar amigos de lo ajeno o simplemente ardid del Santo Oficio con que descubrir criptojudaizantes o a quienes no guardan la pertinente abstinencia carnal (alimenticia, nos referimos) ahora que andamos en tiempo de Adviento.

Si algún avezado lector de estas páginas pasare por dicha instalación, no dude en acudir provisto de afilado cuchillo y hogaza de buen pan, pues es algo que sinceramente echamos en falta en el momento en que hallamos tan suculento simulacro digno de veneración sin duda alguna...