21 abril, 2015

Pan y Vino.-


Sedientos por largo paseo, la otra noche, merodeando por collación de San Martín, junto a la Europa y la Alameda, nos sentimos ciertamente atraidos por ciertos letreros. 

(No, no piensen mal vuesas mercedes, que no buscábamos solaz con mancebas ni somos de frecuentar lupanares o lugares de mala nota.) 

Al cabo, decidimos entrar en cierta taberna que aunque se anunciaba con extrañas letras (similares a las que venían del lejano Catai) sobre sus muros pregonaba las excelencias de ciertos caldos procedentes de la preclara localidad de Sanlúcar de Barrameda, de manera que supusimos cuán espabilados andan nuestros ciudadanos orientales que hasta en eso saben cómo pescar comensales con vinos del sur de España. 


Sin embargo, grande fue nuestra sorpresa cuando, pese a lo esmerada de la decoración y lo obsequioso de los camareros, de nación nipona,al entregarnos carta de viandas, aún sin tomar asiento, comprobamos que en ella se nos ofrecían extraños manjares con nombres impronunciables que poco tenían que ver con chicharrones, albures, solomillos o potajes, antes bien, preguntado uno de los aludidos mozos, nos indicó que servían una especie de pescado en su sazón pero crudo, tal cual sacado del mar. Amablemente, declinamos la invitación, máxime cuando inquirimos por manzanilla y nos brindaron tisana o infusión de olor agradable, pero en nada similar al vino que ansiabamos degustar, y más en estas fechas ferianas. 



Ya lo dijo el poeta, Manuel de nombre, y apellidado Machado: 

La manzanilla es mi vino
porque es alegre, y es buena
y porque -amable sirena-
su canto encanta el camino.
Es un poema divino
que en la sal y el sol se baña...
La médula de una caña
más rica que la de azúcar...
El color que da Sanlúcar
a la bandera de España.

Quede pues dicha casa de comidas a la oriental para quienes gusten de tales exquisiteces, que nosotros preferiremos otros manteles y hacemos votos porque no se pierdan tan preciosos rótulos sanluqueños en su fachada, muestra de otro tiempo cuando aquel mismo local era llamado "Las Siete Puertas".



La manzanilla es mi vino
porque es alegre, y es buena
y porque -amable sirena-
su canto encanta el camino.

Es un poema divino
que en la sal y el sol se baña...
La médula de una caña
más rica que la de azúcar...

El color que da Sanlúcar
a la bandera de España.

Lea más: http://www.latino-poemas.net/modules/publisher2/article.php?storyid=1829 © Latino-Poemas

La manzanilla es mi vino
porque es alegre, y es buena
y porque -amable sirena-
su canto encanta el camino.

Es un poema divino
que en la sal y el sol se baña...
La médula de una caña
más rica que la de azúcar...

El color que da Sanlúcar
a la bandera de España.

Lea más: http://www.latino-poemas.net/modules/publisher2/article.php?storyid=1829 © Latino-Poemas
La manzanilla es mi vino
porque es alegre, y es buena
y porque -amable sirena-
su canto encanta el camino.

Es un poema divino
que en la sal y el sol se baña...
La médula de una caña
más rica que la de azúcar...

El color que da Sanlúcar
a la bandera de España.

Lea más: http://www.latino-poemas.net/modules/publisher2/article.php?storyid=1829 © Latino-Poemas


16 abril, 2015

Patinazos.-



Créanme vuesas mercedes si les digo que a ciencia cierta no comprendí el sentido de ciertos carteles colocados en señalados sitios tras fechas semanasanteras.

Por un momento temí que fuera advertencia contra posibles deslices ahora que han pasado estas jornadas y tras las han legión (no romana) los que han alzado su voz en pro de reformas, o incluso divulgado desafortunadas imágenes que poco o ningún bien hacen a nuestra Semana Santa.


A posteriori, supe de accidentados resbalones, caídas imprevistas e incluso percances de no menor gravedad para conductores de carruajes de dos ruedas, bien motorizados, bien a pedales, a los que deseamos pronta mejoría, quedando aclarada la naturaleza de tales letreros, que imaginamos permanecerán colocados en tanto en cuando no sea retirada la abundante cera nazarena, de modo que cuídense vuesas mercedes en el andar y hagan gala de su proverbial prudencia.




06 abril, 2015

Contraluces.-



Finalizaron días santos para aquesta ciudad y bien sabemos que con dicha conclusión muchos sentirán honda tristeza por lo fugaz del tiempo. Quedarán enseres por ordenar y Pasos por mudar. Quedarán sesudos debates por dirimir y arduas discusiones por zanjar. Quedarán túnicas por limpiar y capirotes que guardar. Quedará nostalgia por lo vivido y por lo no vivido. Quedará el recuerdo y el eco de una marcha mientras un palio se aleja, como se alejan estas intensas jornadas en la que cada cual ha hecho lo posible por disfrutarlas a su leal saber y entender.

Iniciemos, pues, cuenta atrás que en ello nos irá la vida, aguardando de nuevo la visión del primer nazarenos allá por marzo de 2016... 

24 marzo, 2015

Brotes.-



Apresúrase con urgencia el sol en dejar testigo de su presencia en estos días de víspera y gozo. La vida, gota a gota, ábrese camino. Sonarán estruendos de tambores y trompeteos lejanos. Penitencias de ruán o alpargata. Promesas por cumplir. Rampas para subir o bajar. Ausencias y presencias. Manos que aprietan con certeza escudos de antifaces o manos que se unen por primera o última vez. Miradas de niños que, incrédulos, comprobarán, en propia persona, que todo es cierto, y que el paraiso puede existir en forma de semana. 

Crucemos, pues, estas jornadas con debida alegría, pues mal que nos pese, y como dijo el poeta, es Primavera y el sol borra penas y preguntas...

09 marzo, 2015

Con nocturnidad.-

En las frías noches cuaresmales, causábanos cierto estupor contemplar extrañas mesas de gran tamaño portadas en su interior por esforzados jóvenes (y no tan jóvenes) cubiertas las testas con costales y fajados con gruesos lienzos como los que usaban los mozos de cuerda antaño. 



Cierto es que en principio pensamos, en nuestra habitual ignorancia, que se trataba de condenados por la justicia y que era su castigo portar tremendos pesos sobre sus cervices, preguntándonos, incluso, si no habría sido más útil para el Rey, nuestro Señor, que sirvieran como galeotes en la Armada.

Sin embargo, escuchar que de tales estructuras salen melodías similares a marchas militares nos indujo a pensar si no se trataría de algo a modo de ensayo para algún fin castrense. 

Tal sería nuestra sorpresa al contemplar tales maniobras en plena madrugada, que uno de los mozos, inquirido por nosotros, nos ilustró sobre tal pormenor, indicándonos que tratábase de entrenamientos para las andas de Semana Santa y que tales parihuelas iban o bien cargadas con pesados fardos, o con macizos bloques de piedra o incluso con algunas de las esculturas que luego procesionarán, Dios mediante, a partir del próximo Domingo de Ramos. 

 
Quedamos sobrecogidos por la destreza de capataces y contraguías, que así se denominan quienes comandan tales ingenios de madera y metal, e hicimos votos por apreciar, en lo sucesivo, el oficio y trabajo del que los dichos costaleros hacen gala.


26 febrero, 2015

Buzones.-

Indagadores por naturaleza como somos, y dados a merodear por calles y plazuelas en pos de la curiosidad o el detalle, cierta mañana deambulábamos por calle de los Abades cuando dimos con peculiar y metálica hendidura hecha en la madera de cierta casa palaciega.

 Si bien es cierto que su cometido, sin duda, es facilitar la llegada de correo postal a tan señalada morada, sede de doctas academias, no lo es menos que gracias a ella es posible, aunque sea una pizca, atisbar el interior de antedicho lugar, lleno de arte e historia y recomendable en su visita.

18 febrero, 2015

Capirotadas.-

 
Creánme si les digo que aquesta tarde, tras placentera sobremesa y no mejor paseo por calles que parecen desperezarse del frío invernal, por un momento creímos haber topado con comercio dedicado a la venta de instrumentos para el Santo Oficio, pues era tal la abundancia de capuces, o capirotes, que por un momento creímos que en breve habría Auto de Fe en la Plaza y que en él serían ajusticiados cientos de herejes, sobre todo por el inmenso número de conos de cartón (y hasta de rejilla, fabricados con gran pericia), que exponía el dicho comercio.



Echamos en falta, eso sí, los correspondientes Sambenitos, las corozas y demás otros elementos necesarios para pergeñar tan tremenda ceremonia, pero convenimos, equivocadamente, que hubiera tal vez otros comercios dedicados a tal menester.

Atendidos solícitamente por experimentada tendera, nos dijo que eran capirotes para cofrades, que no en vano ya había principiado la Cuaresma y que ahora muchos de ellos se aprestaban a adquirirlos, siendo elemento de gran antiguedad en la Semana Santa, pues según cuentan, fue la Cofradía de la Hiniesta quien implantó tal artilugio para alzar la punta de los antifaces de sus nazarenos, allá por el siglo XV o XVI, no recordaba bien la dicha tendera.



Colgados como racimos, a buen seguro serán señal de gozo para no pocos que ansían la llegada de fechas cofradieras...


P.d.: el último Auto de Fe tuvo lugar en Sevilla en 1780, siendo María Dolores López, acusada de trato con el diablo, sometida a tratamiento de sambenito, coroza, garrote vil y hoguera.

10 febrero, 2015

Reflejada.-

Admirador confeso de la "Turris Fortissima" como nos declaramos públicamente, la encontramos el otro día plasmada sobre ventanal de cierto vehículo en la antigua calle de la Borceguinería, con tanto realismo, que por un momento pensamos tratábase de fidedigna representación pictórica en dicho carruaje...