02 julio, 2015

A chorro.-

 
Créanme si les digo que en estos días no vivimos para sustos ni hallamos sosiego, no porque andemos aterrados por sucesos varios o tragedias ajenas, que también, sino porque aquesta ciudad nunca dejará de sorprendernos en grado sumo. 



Paseábamos por Alameda de Hércules, feliz espacio creado por el Conde Barajas allá por 1574, cuando drenó de aguas putrefactas la laguna que se formaba, foco de pestilencia y malos olores para vecinos. Paseábamos, decíamos, cuando de repente, brotaron del suelo, como por obra del Maligno, abundantes y copiosos surtidores de agua, que nos empaparon vestiduras dejándonos calados como si de aguacero otoñal se tratase. Pueden imaginarse vuesas mercedes el estupor y la sorpresa que se plasmaron en nuestra faz, y añádanle las chanzas y mojigangas que hubimos de sufrir con resignación cristiana.



Tomamos el asunto con filosofía y hasta agradecimos aquel oportuno chubasco, pues marchábamos a cierto recado no poco acalorados, y comprobamos, después, que dichos surtidores constituían motivo de jarana y diversión para transeuntes y parroquianos, aunque esperamos no se prodiguen en demasía y llegue el agua como a niveles de antiguas inundaciones del Guadalquivir...



24 junio, 2015

Buena sombra.-



Por un momento, quedamos pasmados la otra mañana tras la aparición de gigantesco monstruo de metal por antigua calle los Colcheros (ahora llamada de Tetúan por ser una ciudad tomada por cierto general O´Donnell con quien no coincidimos en los Tercios de S. M. el Rey ). Caminaba, el dicho animal, sobre ruedas, lenta y pesadamente, y era manejado, no sin cierta pericia como después apreciamos, por unos mozos que al parecer lo habían adiestrado y domado, de manera que poco daño podía hacer pese a su terrible apariencia.


Inquirimos a dichos peones y nos relataron que era especie de plataforma, y que no era utilizada para asedios o asaltos de fortalezas y bastiones, sino para alcanzas alturas sin ayuda de escaleras, siendo útil para la colocación de toldos ahora que aprientan las calores y el verano comienza a enseñorearse de la ciudad. 





Y bien que agradecimos la sombra de dichas velas o toldos, cuyo uso es inmemorial, pues proporcionan no poca protección frente al astro rey, y más para aquellos cuya cabelleras, como la nuestra, han perdido pujanza...

19 junio, 2015

En antena.

Ciertamente, subir a las alturas de cierta azotea próxima a la Catedral nos deparó la sorpresa de hallar una extraordinaria vista de la misma y de su famosa Giralda, llamada Giganta por Don Quijote y excelsa construcción que supone amalgama de estilos artísticos diversos nunca lo suficientemente ponderados. 


Conmovidos por la excelente perspectiva, que permitíanos otear el horizonte hispalense en sus cuatro puntos cardinales tuvimos que esforzarnos para distinguir algunos de los más hermosos edificios, pues aparecían rodeados de extraños y numerosísimos aparejos y de hierro con formas confusas a semenjanza de parrillas como la que sirvió para martirio de San Lorenzo. Lástima que tales mamotretos obstaculicen apreciar nuestra ciudad desde arriba.



Además, nos sentimos ciertamente bajo vigilancia en algún momento, temiendo ser requeridos quizá por algún miembro de la Santa Hermandad o de los alguaciles del Cabildo de la Ciudad, aunque no hubo nada a la postre salvo el disfrute de tan soberanas visiones en un atardecer ciertamente memorable.

11 junio, 2015

Retablos.-

Calle Feria
 Si en mis tiempos resultaba frecuente la presencia de retablos callejeros en los que se daba culto a imágenes de singular devoción, con lamparillas, candelas e incluso flores en días señalados, comprobamos, hogaño (que viene a significar lo opuesto a antaño), que rara es la parroquia, capilla, convento o iglesia en que no haya hermosos y muy elaborados retablos donde aparecen, fielmente reflejados Cristos, Vírgenes o Santos.


 De ese modo, cuando el templo tenga cerradas sus puertas (algo quizá demasiado frecuente excepto para sacramentos y liturgias), los fieles pueden orar a sus devociones aunque sea desde la misma calle. 



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Sin embargo, la otra mañana, deambulando por collación de San Julián, comprobamos cómo ambas cuestiones allí no se tenían en cuenta para satisfacción nuestra: la parroquia abría sus puertas toda la mañana y además, en cierta taberna de la zona se habían animado a decorar uno de sus portones con la efigie de la cofradía que tiene su sede en el antedicho templo, con lo que parece ser Domingo de Ramos allá todo el año.

02 junio, 2015

Sin saltarse el guión.-

Ahora que aproxímase preclara festividad del Corpus Christi, otrora una de las de mayor raigambre y ostentación de nuestra ciudad, serán muchos los que, contemplando fervorosos cortejos eucarísticos que se multiplicarán en estos días (destacando sobremanera el organizado por la Santa Iglesia Catedral), fijaran sus ojos en extraño pendón o banderola de curiosa forma y rematado por una cruz que suele encabezar o formar parte de las antedichas procesiones. 

Se tiene por muy antiguo su uso, muchas veces ornado con borlajes o campanillas; bastará, amigo lector, que al contemplar ese Guión (pues ese es su nombre) imagines por un momento que se trata de gigantesca mano vuelta hacia atrás mientras señala, con esquematizado dedo índice, que Su Divina Majestad cierra con todos los honores (cera, romero, juncia, música e incienso) tan fervoroso desfilar de cofrades. 


 





27 mayo, 2015

Enigmas (I).-



Deambulando por el callejero hispalense como en nosotros es habitual, topamos el otro día con cierto muro que por un momento pensamos afortunadamente libre de pintadas o vítores tan frecuentes en aquestos días. 


 Sin embargo, lo que en principio parecía tapia inmaculada mudóse en extraña pared llena de macetas o tiestos, aunque por extraño sortilegio alguien, con dotes sin duda de nigromante, habría sustituído geranios, gitanillas o lo que fuera, por extraños símbolos que nos confundieron no poco, desde sortilegios indescifrables hasta juegos de palabras que nos llamaron a engaño.


 Para más inri, el autor o autores de tan rara proeza firmaron su obra con reinvindicativo nombre, sin que sepamos, a ciencia cierta si la "acción poética" es perseguir a las damas con sonetos y ditirambnos o si eso de "mi arma" es que porque habrá pronto rebelión y arcabuces y mosquetes, dagas y rodelas, estarán pronto en manos de desaprensivos como ocurriera en 1652.



19 mayo, 2015

Ayuntados.-

La primera vez que topamos con rocieras carretas nos deleitamos en la belleza de tales templetes, en el fervor que les rodea y en la devoción sincera que los Simpecados despiertan ente los romeros que peregrinan a las Rocinas junto a dichas carretas.


Hermoso conjunto de madera y plata, tirado mansamente por bueyes diestramente dirigidos por persona docta en la doma y cría de estas criaturas, enormes y no tan pacíficas como pueda pensarse, destacan sobremanera las barrigueras y frontiles con que se adornan, exorno que, nos dicen, parece remontarse a tiempos antiquísimos cuando el toro era considerado, en las paganas religiones, ser divino y digno de recibir culto (aunque quien escribe estas lineas lo prefiere guisado en sazón, todo hay que decirlo).



Por ello, al ser casi criaturas divinizadas, eran temidas y adoradas a la vez, por lo que no es de extrañar que el mítico Hércules venciera a los toros del Rey Gerión, que en tierras helenas, en isla que llaman de Creta, fueran lidiados en juegos singulares o que en mis tiempos corriéranse juegos de cañas y toros por aristócraticos jinetes, derivando ello en lidia a pie y a arte de Cúchares o Pepe Hillo. 



Como ven, divagamos, pero a fin de cuentas con ello no pretendemos sino ensalzar importancia de estos bóvidos que en pareja, uncidos en yunta al yugo, portarán por las arenas los amores y sentimientos de no pocos rocieros, tanto de los que acuden esperanzados ante la Virgen Bendita, como de los que quedan en sus casas esperanzados también con ir el año que viene. 

04 mayo, 2015

Para enmarcar.-



Ahí la tienen vuesas mercedes, la Torre. Campanario, veleta y ladrillo. Creada por mahometanos, y rematada en mis tiempos, cuando oros y platas comenzaban a arribar de Indias en forma de caudaloso cauce. En este pliego la contemplamos en un lienzo un tanto gastado, mas no teman nuestros lectores, que trátase de mera ilusión creada por complicados mecanismos eléctronicos que capaces son de envejecer lo nuevo y renovar lo antiguo.

Nunca nos cansaremos de perseguirla entre calles y plazas, ni de atisbarla en alturas, como si fuera faro que nos alumbra en nuestro diario devenir...