Siete años de rostros desvaidos, de semblantes perdidos entre la bruma, de dientes apretados, de zancadas lentas, de dolor. Sinsabores. Decepciones. Tristezas.
Pero también siete años de sendas repletas de olor a campo, de buchitos de felicidad, de manos que se entrelazan, de luz en los gestos, de sabor a primavera encontrada.
Siete años de encuentros, de descubrimientos, de cambios, de muchos cambios, de cariños nuevos y antiguos. Satisfacciones. Alegrías. Ilusiones.
Tiempo antiguo, tiempo nuevo.
Siete años de vida, de tú vida y la mía. De nuestra vida.