10 abril, 2012

Siete vidas.-

Concluyeron en buena hora, pues, Días Santos y con ellos algarabía de público, contento o disgusto de cofrades y general alivio para no pocos. Cuéntannos que temporal y lluvia no suelen ser amables compañeros de procesiones y Pasos, mas tengan por seguro vuesas mercedes que regular efeto causaron rogativas "ad petendam pluviam" ordenadas por Ordinario del lugar para saciar campos sedientos por pertinaz sequía.


A ello súmese exiguo número de hermandades que pudo hacer Penitencial Estación a Metropolitana Catedral para colegir que ha sido extraña Semana Santa, aunque algunos días salváronse y en ellos pudieron efectuar su salida con total lucimiento hasta más de treintena de corporaciones, sin contar con otras que cobijo hubieron de buscar por mor de inclemencia meteorológica.



Escueto resumen efectuaríamos de aquestos días, salvo en lo tocante a que pudimos acompañar a Imágenes de nuestra devoción a la par que contemplar cómo muchos disfrutaron de las suyas e incluso no faltó quien hizo sus primeras armas como nazareno o mozo costalero, lo que plácenos en grado sumo.


Echamos en falta penitencias antiguas, flagelantes y disciplinantes, y en menoscabo dello diremos que no corren tiempos propicios para tales prácticas, temiéndonos falten cofrades dispuestos a azotar sus lomos en penitencia arrebato, antes bien, soportan con frailuna paciencia petulancias y desdenes de espectadores poco respetuoso y hasta maleducados con cortejos e integrantes.


Item más, anotamos presencia de los más extraños mecanismos para capturar imágenes, algunos de peregrino aspecto.




Lucieron cofradías en sus recorridos acompañadas de singular gentío, que salvo contadas excepciones no viéronse solas sino rodeadas de fervorosas multitudes más deseosas, quizá, de escuchar a bandas o gozar con andares de andas, valga la redundancia.


Y como a río revuelto, ganancia de pescadores, tampoco faltó quien supo o pudo facer negocio en aquestas calendas.


Quedémonos con lo vivido, pues, y recordemos días pasados, que a buen seguro todos tenemos nuestra alma en armario y sabremos atesorar recuerdos hasta que en MMXIII llegue el vigésimo cuarto día de su mes de marzo.





01 abril, 2012

Disfrútenlos.-



Concluyendo Carnestolendas, prepárase la Ciudad para Días Grandes.



Disfrútenlos, pues, niños e infantes, que no poca alegría constituye contemplar nazarenos, y recibir dellos cera o confites o incluso alguna que otra estampa.



Disfrútenlos, pues, mozos y doncellas, que serán jornadas propicias para galanteo y coqueteo, que Primavera exalta sentidos y aviva corazones.


Disfrútenlos, pues, gentes de toda condición, de toda clase, de todo origen, que es Fiesta Mayor en sentido mejor de palabra, que si no fuera bastante celebrar Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor, añádasele triunfo de la Vida sobre Muerte, de Amor sobre Oscuridad, de Piedad sobre  Egoísmo.

Disfrútenlos, pues, forasteros y extranjeros, que no sabiendo bien que contemplan, intégranse como el que más, desorbitados ojos ante tamaña belleza.



Disfrútenlos, pues, mayores y longevos, que rememorando pasados tiempos no hacen sino revivir hogaño lo que antaño vivieron, narrando experiencias que a todos nos placen.

Disfrútenlos, pues, quienes por primera vez acérquense con limpia mirada y pulcro corazón; descubrirán cómo (según el poeta) es la Vida una Semana y añadiránse a legión que lamentaráse cuando aquestos días transcurran dejándonos huérfanos de calor y humor.

Disfrútenlos, pues, cofrades, que agora verán cumplidos deseos y anhelos, que aunque truene o ventee siempre serán puntales para campear temporal sea del tipo que sea.

Disfrútenlos, pues, músicos y mozos de costal, que verán recompensa a vigilias invernales marcadas por frío y esfuerzo.


Disfrútenlos, pues, mas a su manera, gobernantes de toda calaña y condición, desde encumbrados hasta simples correveidiles, que todo su poder será poco frente al poder de una Ciudad puesta en pie sobre calles de cera y plazas de terciopelo.

Disfrútenlos, en fin, todo aquel que con buena voluntad y mejor espíritu crea o sepa acercarse a estos Misterios con respetuoso conocimiento o jubilosa certeza. No seremos nosotros quienes censuremos o hagamos agravio de prosélitos de buena fe, haciando menoscabo de necios y lerdos ajenos a sentires y emociones.


Aprestémonos a asombro y silencio, a algarabía y bendita rutina, que como dijo Aquel: lo demás darásenos por añadidura; e ignoremos presagios o predicciones sobre si habrá temporal o solano.

Post scriptum: permítasenos inusual licencia, que no somos ciertamente dados a dedicar aquestos torpes pliegos, mas con la venia. quiera el Cielo que permita vestir negro y morado hábito nazareno a alguien de nuestra misma sangre, ilusionada damisela en ciernes.  

25 marzo, 2012

Gratitudo.-


El agradecimiento
es la parte principal de un hombre de bien.
Francisco de Quevedo (1580-1645)

Como quiera que cúmplese en esta fecha un año de nuestro regreso a esta tierra y de principio de nuestras venturas y aflicciones en forma de pliegos, no aburriremos en esta ocasión a amable lector con nuestras cuitas o alegrías, antes bien, a manera de confesión, optaremos por hacer examen de conciencia y, caso de ser necesario, propósito de enmienda.


Item más, que aquesta docena de meses ha sido causa de satisfacciones y de no pocas alegrías, pues inusitado asunto ha sido para quien suscribe echarse pesado fardo de escribir sobre sucesos, eventos o historias relacionadas con nuestra bienamada ciudad.



Item más, que por estos trescientos sesenta y cinco días (más uno, que andamos en bisiesto) han pasado fiestas, tradiciones, historias, leyendas, asuntos mundanos,   denuncias de agravios o anuncios de triunfos, visitas a desconocidos lugares, y peregrinaciones a santuarios marismeños o a sepulcros jacobeos, entre otros argumentos, resultando gratificante tamaña experiencia, tanto por narrar como por saberse leído.



Item más, que, tras ímprobos esfuerzos, hemos logrado hacer funcionar complicado aparato capaz de capturar retratos e imágenes (algunas de singular contenido) con regular resultado, dicho sea todo.



Item más, que merced a oficio de escritura hemos logrado cierta disciplina en ello sin olvidar que con aqueste ejercicio aguzamos mente y alentamos ánimo propio.


Item más, que pergeñar textos y párrafos a escaloniana manera resulta en ocasiones asaz complejo, más no por ello cejaremos en empeño, pues resulta a todo efeto experiencia, repetimos, recomendable.




Por todo lo cual, hoy, vigésimo quinto día de mes marzo de aqueste año de gracia, Domingo de Pasión y fecha devota y de votos, no podemos por menos que reiterar nuestro más profundo agradecimiento a todos cuantos estos pobres pliegos ojearan agora o de aquí en adelante, por la merced que nos hacen y por soportarlos con frailuna paciencia, haciendo firme propósito de proseguir redactando siempre con el beneplácito del Creador y la aquiescencia de nuestros lectores.
Y para que conste a efectos oportunos, conste también que celebraremos aqueste aniversario como requiere, que aunque es hacer menoscabo dello, dejaremos para mejor ocasión cómo, cuándo, dónde y con quién, pues el porqué es de sobras conocido.


19 marzo, 2012

Porvenir.-


Elucubraciones, presentimientos, pálpitos, vaticinios, cavilaciones, profecías, augurios, pronósticos, todo conjúgase en aquestas preclaras fechas por mor de lo que avecínase.

Aunque hará presto un año que retornamos a aqueste estado merced a divina gracia, no dejará nunca de sorprendernos la demasía con que dispónese Hispalis a vivir aquesta semana y la añadida, que aunque prestamente hubimos colegido que los tiempos habían mudado a mejor o a peor, empero, queda meridianamente claro cómo, al decir de presocráticos filósofos, no podremos bañarnos nunca en aguas de mismo río. Todo muda y todo cambia.


Abunda de nuevo extensa cartelería, proliferan actos y eventos, congréganse multitudes en torno a significativos lugares. Pensará agudo lector que disertamos acerca de nuevos comicios en esta Andalucía nuestra, pero comprenderá que no andan por ahí los tiros, pues poca atención merecen políticos, sean del signo que sean, que agora acuérdense de votantes para luego olvidarlos prestamente no bien vuélvanse a guardar urnas.



No pocas noches, de regreso de nuestros quehaceres cotidianos, nos hemos topado con curiosos cortejos arremolinados en torno a andas vacías, sin más exorno que sacos terreros o duras vigas de piedra, constituyendo asunto peregrino que sean tantos quienes sigan con devoción tales demostraciones.


Templos y capillas afánanse en preparativos. Sin embargo, comenzamos a percibir ansiedad extrema en no pocos, sudoraciones excesivas en algunos. Conteniendo aliento, aquellos ansían conocer resultado, estos, adelantar manecilla de reloj, aquestos, atisbar en lontananza lo que Destino deparará, esotros, lograr desatar gordiano nudo y alcanzar, en fin, panacea a tenor de lo padecido un año ha: ¿tendremos lluvia o no?


Por nuestra parte, píos creyentes más sin ínfulas de beaterío, pensamos que mejor será   dejar que todo venga, que acérquense jornadas de dolor y gozo; y dejemos a la  Providencia o el Destino  que tracen su boceto…  



Post scriptum: siendo de bien nacidos el ser agradecidos, quede constancia de la procedencia de la instantánea que encabeza aqueste pliego, gentilmente cedida para la ocasión por lectora habitual de estas torpes letras.