09 agosto, 2012

En tiempo de melones...

Disculpará, amable lector de aquestos pliegos, que llegando fechas estivales redúzcase escritura y merme creatividad, que tan altas temperaturas no avivan seso precisamente ni estimulan entendederas.


   Con las debidas licencias, hemos acordado en sesión habida en jornada de hoy que por una vez, y sin que sirva de precedente, tomaremos breve holganza para descanso de nuestros lectores, consumidos por verborrea, historias, leyendas e inquietudes propias y ajenas, aunque no descartamos puntual aparición en calendas agosteñas.

   Obligados y satisfechos en grado sumo por respuestas a pesquisa que incluimos no ha mucho, haremos caso de preferencias de lectores y acometeremos textos acordes a lo solicitado, que nada más placentero hay que contentar a quien solicita y proporcionar nuestro breve saber a quien lo demande.


    Mas como dice refrán: “en tiempo de melones, cortos los sermones”, de manera que abreviaremos prédica deseando plácido descanso a quien disfrutarlo pueda, resignación a quien hállese ocupado en su oficio (que no es cosa baladí) y esperanza a quien ande en lograrlo.