Visto lo que a continuación relataremos, más vale que vuesas mercedes se guarden de salir en estos días, pues parece que cierta gente, poco temerosa de Dios, anda orquestando singular lección, en la que pretenden, no sólo atentar contra el Quinto Mandamiento, sino que, ítem más, ejercer de tutores en tal materia, como si de nefasta escuela o siniestra facultad se tratase.
Pasmados,
ni hemos osado a indagar sobre las materias que se impartirán, ni tampoco por
el precio de las tasas para matricularse en tan extraña academia, ni por
supuesto si los utillajes se proporcionará in situ, mas queda claro que trátase
de funesta cosa para la salud de quien acuda, sobre todo si es utilizado como
víctima de tal dislate…