30 julio, 2018

Un ciento y cincuenta.-


Mucho ha acontecido desde aquel primer pliego allá por marzo de 2011; aletargados por tan gran tiempo somnolientos, pudimos comprobar como la Urbe que conocimos y amamos había mudado de tal forma su apariencia que nuestra congoja fue no poca.


De tal modo, y siguiendo sabios consejos, nos propusimos, para espantar temores, poner por escrito nuestras andanzas, quehaceres y desventuras, y por tanto, durante estos siete años, en ciento cuarenta y nueve pliegos, hemos narrado sucesos peregrinos, acontecimientos anuales, historias desconocidas, descripciones pormenorizadas, críticas despiadadas, narraciones imaginadas, periplos enjundiosos, viajes a tierras extrañas o simplemente aquello que en momento concreto llamó nuestra atención y merecedor fue de ser descrito.


En tanto tiempo mucho hemos cambiado en lo malo y bueno, han marchado a presencia del Creador  gentes amadas pero han llegado otras muy queridas, incluyendo amada esposa y tierno infante que literalmente ha puesto nuestras vidas del revés y que con sus ocurrencias, gracias y travesuras hace nuestras delicias y que supone gran don del Todopoderoso por el que agradecidos estaremos siempre.

 

 Por todos ellos, y por todos cuantos siguen, leen, disfrutan o denostan este humilde Blog va este 150° pliego, en la confianza de que seguiremos, no lo duden, por estos lares. Agradecidos siempre, que el Señor os lo pague con creces.