01 abril, 2012

Disfrútenlos.-



Concluyendo Carnestolendas, prepárase la Ciudad para Días Grandes.



Disfrútenlos, pues, niños e infantes, que no poca alegría constituye contemplar nazarenos, y recibir dellos cera o confites o incluso alguna que otra estampa.



Disfrútenlos, pues, mozos y doncellas, que serán jornadas propicias para galanteo y coqueteo, que Primavera exalta sentidos y aviva corazones.


Disfrútenlos, pues, gentes de toda condición, de toda clase, de todo origen, que es Fiesta Mayor en sentido mejor de palabra, que si no fuera bastante celebrar Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor, añádasele triunfo de la Vida sobre Muerte, de Amor sobre Oscuridad, de Piedad sobre  Egoísmo.

Disfrútenlos, pues, forasteros y extranjeros, que no sabiendo bien que contemplan, intégranse como el que más, desorbitados ojos ante tamaña belleza.



Disfrútenlos, pues, mayores y longevos, que rememorando pasados tiempos no hacen sino revivir hogaño lo que antaño vivieron, narrando experiencias que a todos nos placen.

Disfrútenlos, pues, quienes por primera vez acérquense con limpia mirada y pulcro corazón; descubrirán cómo (según el poeta) es la Vida una Semana y añadiránse a legión que lamentaráse cuando aquestos días transcurran dejándonos huérfanos de calor y humor.

Disfrútenlos, pues, cofrades, que agora verán cumplidos deseos y anhelos, que aunque truene o ventee siempre serán puntales para campear temporal sea del tipo que sea.

Disfrútenlos, pues, músicos y mozos de costal, que verán recompensa a vigilias invernales marcadas por frío y esfuerzo.


Disfrútenlos, pues, mas a su manera, gobernantes de toda calaña y condición, desde encumbrados hasta simples correveidiles, que todo su poder será poco frente al poder de una Ciudad puesta en pie sobre calles de cera y plazas de terciopelo.

Disfrútenlos, en fin, todo aquel que con buena voluntad y mejor espíritu crea o sepa acercarse a estos Misterios con respetuoso conocimiento o jubilosa certeza. No seremos nosotros quienes censuremos o hagamos agravio de prosélitos de buena fe, haciando menoscabo de necios y lerdos ajenos a sentires y emociones.


Aprestémonos a asombro y silencio, a algarabía y bendita rutina, que como dijo Aquel: lo demás darásenos por añadidura; e ignoremos presagios o predicciones sobre si habrá temporal o solano.

Post scriptum: permítasenos inusual licencia, que no somos ciertamente dados a dedicar aquestos torpes pliegos, mas con la venia. quiera el Cielo que permita vestir negro y morado hábito nazareno a alguien de nuestra misma sangre, ilusionada damisela en ciernes.  

25 marzo, 2012

Gratitudo.-


El agradecimiento
es la parte principal de un hombre de bien.
Francisco de Quevedo (1580-1645)

Como quiera que cúmplese en esta fecha un año de nuestro regreso a esta tierra y de principio de nuestras venturas y aflicciones en forma de pliegos, no aburriremos en esta ocasión a amable lector con nuestras cuitas o alegrías, antes bien, a manera de confesión, optaremos por hacer examen de conciencia y, caso de ser necesario, propósito de enmienda.


Item más, que aquesta docena de meses ha sido causa de satisfacciones y de no pocas alegrías, pues inusitado asunto ha sido para quien suscribe echarse pesado fardo de escribir sobre sucesos, eventos o historias relacionadas con nuestra bienamada ciudad.



Item más, que por estos trescientos sesenta y cinco días (más uno, que andamos en bisiesto) han pasado fiestas, tradiciones, historias, leyendas, asuntos mundanos,   denuncias de agravios o anuncios de triunfos, visitas a desconocidos lugares, y peregrinaciones a santuarios marismeños o a sepulcros jacobeos, entre otros argumentos, resultando gratificante tamaña experiencia, tanto por narrar como por saberse leído.



Item más, que, tras ímprobos esfuerzos, hemos logrado hacer funcionar complicado aparato capaz de capturar retratos e imágenes (algunas de singular contenido) con regular resultado, dicho sea todo.



Item más, que merced a oficio de escritura hemos logrado cierta disciplina en ello sin olvidar que con aqueste ejercicio aguzamos mente y alentamos ánimo propio.


Item más, que pergeñar textos y párrafos a escaloniana manera resulta en ocasiones asaz complejo, más no por ello cejaremos en empeño, pues resulta a todo efeto experiencia, repetimos, recomendable.




Por todo lo cual, hoy, vigésimo quinto día de mes marzo de aqueste año de gracia, Domingo de Pasión y fecha devota y de votos, no podemos por menos que reiterar nuestro más profundo agradecimiento a todos cuantos estos pobres pliegos ojearan agora o de aquí en adelante, por la merced que nos hacen y por soportarlos con frailuna paciencia, haciendo firme propósito de proseguir redactando siempre con el beneplácito del Creador y la aquiescencia de nuestros lectores.
Y para que conste a efectos oportunos, conste también que celebraremos aqueste aniversario como requiere, que aunque es hacer menoscabo dello, dejaremos para mejor ocasión cómo, cuándo, dónde y con quién, pues el porqué es de sobras conocido.


19 marzo, 2012

Porvenir.-


Elucubraciones, presentimientos, pálpitos, vaticinios, cavilaciones, profecías, augurios, pronósticos, todo conjúgase en aquestas preclaras fechas por mor de lo que avecínase.

Aunque hará presto un año que retornamos a aqueste estado merced a divina gracia, no dejará nunca de sorprendernos la demasía con que dispónese Hispalis a vivir aquesta semana y la añadida, que aunque prestamente hubimos colegido que los tiempos habían mudado a mejor o a peor, empero, queda meridianamente claro cómo, al decir de presocráticos filósofos, no podremos bañarnos nunca en aguas de mismo río. Todo muda y todo cambia.


Abunda de nuevo extensa cartelería, proliferan actos y eventos, congréganse multitudes en torno a significativos lugares. Pensará agudo lector que disertamos acerca de nuevos comicios en esta Andalucía nuestra, pero comprenderá que no andan por ahí los tiros, pues poca atención merecen políticos, sean del signo que sean, que agora acuérdense de votantes para luego olvidarlos prestamente no bien vuélvanse a guardar urnas.



No pocas noches, de regreso de nuestros quehaceres cotidianos, nos hemos topado con curiosos cortejos arremolinados en torno a andas vacías, sin más exorno que sacos terreros o duras vigas de piedra, constituyendo asunto peregrino que sean tantos quienes sigan con devoción tales demostraciones.


Templos y capillas afánanse en preparativos. Sin embargo, comenzamos a percibir ansiedad extrema en no pocos, sudoraciones excesivas en algunos. Conteniendo aliento, aquellos ansían conocer resultado, estos, adelantar manecilla de reloj, aquestos, atisbar en lontananza lo que Destino deparará, esotros, lograr desatar gordiano nudo y alcanzar, en fin, panacea a tenor de lo padecido un año ha: ¿tendremos lluvia o no?


Por nuestra parte, píos creyentes más sin ínfulas de beaterío, pensamos que mejor será   dejar que todo venga, que acérquense jornadas de dolor y gozo; y dejemos a la  Providencia o el Destino  que tracen su boceto…  



Post scriptum: siendo de bien nacidos el ser agradecidos, quede constancia de la procedencia de la instantánea que encabeza aqueste pliego, gentilmente cedida para la ocasión por lectora habitual de estas torpes letras.

11 marzo, 2012

En todo lo alto

Volumen nada más, base y altura.
(Gerardo Diego: Giralda)


Proveídos de cédula al afecto, y ciertamente no mal acompañados, no ha mucho gozamos inusitado privilegio de acceder a sus aleros y tejados, alcanzando altura nada desdeñable y poco recomendable para quienes de vahidos padezcan; sin embargo, justo es alabar el empeño del Cabildo Catedralicio por proveer que puédanse alcanzar tales altos, merced al pago de unos ducados que a buen seguro servirán para sostener a la “Magna Hispalense”, cuya piedra postrera fue colocada el día 6 de octubre de 1502, padeciendo embates de los tiempos y soportando con fiereza temblores de tierra como el llamado de Lisboa del día de Todos los Santos de 1755.




Si contemplar dicho templo desde su solería u orar en él sobrecoge grandemente el espíritu más tibio, transitar sus tribunas supone experiencia grata para el ánimo, y no menos placentero es descubrir vistas inéditas desde triforio o claristorio, recreándonos con deleite en belleza de coloridos vitrales.



Sin embargo, tras superar exigua escalera de piedra con forma de caracol, no mayor gozo para vista y entendimieto supone adentrarse en laberinto de contrafuertes, pináculos y arbotantes, admirándose labores de cantería próximas a filigrana y pasmándose por cómo “obra de locos” (al decir de sus creadores) pudo alcanzar tal belleza, quedando incluso marcas de maestros canteros como testimonio de su esfuerzo y labor.





Item más, causan pavor gárgolas de aterrador aspecto y fiero ademán, semejantes a monstruos del Averno que huyen del sagrado recinto o (afirman otros) parecen, empero, custodiarlo con su propia maligna ferocidad.



Item más, que desde tal pétrea cima puede apreciarse Hispalis, mas mentiríamos si añadiésemos que tal perspectiva no nos sorprendió por lo menudo que se vislumbra, pareciéndonos tan pequeña como singular y descubriendo cuán mínimas puede llegarse a ver a personas.


Resta como epílogo indicar que otro acicate para tales aleros recorrer, supone avistar a la Giralda desde otero inusual, pues, pocas veces tiénese tamaña ocasión de sorprendernos la hechura de su fábrica, mixtura mahometana y cristiana, coronada por Giganta de bronce.