26 noviembre, 2015

Asombro.-

Permítasenos en esta ocasión que aqueste pliego de noviembre, con el mes ya vencido y próximos los fríos invernales, nos limitemos a constatar la belleza de la luz por antigua Judería, y cómo la sombra parece recortarse por muros recientes y piedras antiguas. Quedamos en silencio, y sólo oíase rumor de fuente y borboteo de agua...


10 noviembre, 2015

Preguntas sin respuesta.-


Cuando contemplamos este extraño carruaje no hace muchas jornadas, nos planetamos por qué su propietario se formulaba preguntas de extraña índole, máxime cuando este que escribe desconoce respuestas.


Ignoramos a qué se refiere con el salto de peligroso y rayado felino, intuimos que serán artes de domador circense; tampoco vemos mal en que se le solicite sal a vecina si estamos necesitados de sazonar plato insípido, mas lo que de verdad nos confunde y deja sumamente turbados es la alusion a cierto punto nominado con la octava del alfabeto. Suponemos que se tratará de algún tipo de acertijo o enigma solo para iniciados, aunque en cualquier caso no deja de ser curioso que estos letreros movieran a risa y chanza a todo aquel viandante que los contemplara, sin que alcanzásemos a atisbar dónde se hallaba la gracia tan extrañas preguntas...

21 octubre, 2015

Enigmas V (Rostros).-

Ensimismados algunas veces, meditabundos otras, no deja de ser cierto cómo muchas ocasiones transitamos por lugares, calles y plazas sin que apreciemos cómo hay pétreas miradas que nos atisban y hasta parecen seguirnos inquisitivas, sin que, pobres de nosotros, seamos capaces de prestarles siquiera una pizca de atención. 

Proponemos al paciente lector que haga intento de adivinar dónde están ubicadas estas imágenes, mas tenga en cuenta que trátase sólo de ameno entretenimiento, pues ni premio ni recompensa estamos prestos a proporcionar habida cuenta lo exiguo de nuestra bolsa... 





21 septiembre, 2015

Enigmas IV (Por los suelos)

Acostumbrados a observar con detenimiento cuanto acontece mientras deambulamos por nuestra querida ciudad hispalense, hay veces, justo es de reconocer, que preferimos elevar vista para disfrutar de sus maravillas y monumentos.

Sin embargo, no ha mucho, tuvimos casi que apartar un extraño objeto del suelo, allá por la collación de San Vicente, pues corríamos riesgo severo de dar buen trompicón y dar con nuestros huesos sobre la calzada. Tratábase de extraño rótulo, roto en su mayor parte, que mostraba lo que parecían extrañas fórmulas o conjuros, más propias de nigromante o hechicero que de otra cosa, y que a buen seguro procederían del desalojo por el Santo Oficio de casa de gentes dadas a ensalmos y sortilegios.


No lejos de allí, alguien había pintado sobre el pavimento de granito un extraño círculo en color amarillo, que nos causó, sin saber a ciencia cierta por qué, rara desazón en el ánimo, y sin que hayamos discernido qué uso puede tener tal señal, ¿caerá sobre ella algún proyectil artillero? ¿es, acaso, marca para fechorías de facinerosos? 

Rogamos al paciente lector nos proporcione socorro en este caso, pues, además, hemos comprobado, no sin cierta prevención, que aquestos redondeles amarillos proliferan y abundan en otras vías...

07 septiembre, 2015

Sin plaza.-

Llamada habitualmente como Plaza, dicen que la de San Quintín, no lejos de la parroquial de Santa Catalina o de San Pedro, y próxima al exconvento de agustinas de la Paz, tomó ese nombre no por la célebre batalla habida en 1557 en la que los viejos Tercios españoles masacraron a las tropas galas, sino por el Barón de ese nombre, quien en el siglo XVIII construyó residencia palaciega en aquel lugar, siendo conocida por ese nombre desde al menos, que se sepa, 1868. 



Nominada como Plaza, aunque con escaso merecimiento todo hay que decirlo, en años recientes ha visto como desaparecía el colegio de las Carmelitas y se construían sobre su solar modernos edificios de viviendas, de modo que aunque nos de cierta pena, no es menos cierto que al haberla rotulado de nuevo como Barreduela quizá se haga justicia con esta calle, conservando,  al menos, el nombre del antedicho Barón.




18 agosto, 2015

Enigmas (III)



La hemos hallado en plena calle de la Feria, no lejos de la parroquial de Omnium Sanctorum y de su famoso Mercado de Abastos. Cuelga de casa corriente y desconocemos su utilidad, ya que no parece estar destinada a toques de vísperas, angelus, oraciones o quinarios; por un momento pensamos pudiera ser fruto de rapiña de desaprensivos o broma de escaso gusto, pero el ver que adolece de badajo y que por tanto trátase de muda campana no hace sino confundirnos aún más.

01 agosto, 2015

Entre toldos.-


Admiradores como somos de la Turris Fortissima, e incansables adoradores de su donosura y lozanía, permítanos el lector que en este pliego la mostremos veladas entre lienzos que protegen de rayos del astro rey, como si por un momento estuviera vendada o sujeta por tiras de tejido blanco e impoluto.



Ni siquiera así, pese a estar rodeada de comercios con decoración infame, olores nefastos de caballerías o tabernas de dudosa belleza, pierde su elegancia como suprema torre de la ciudad, ciprés de ladrillo y mármol coronado por una Fe que muchas veces necesitamos sobremanera en aquestos tiempos que corren...

26 julio, 2015

Enigmas (II).-

Evitando rayos solares y buscando fresca somra, hemos hallado en estos días sendos objetos que nos han sumido en cierta perplejidad. Por ello, hemos decidido, tras sesuda reflexión, mostrarlo a ojos de quien tiene la benevolencia de leer estos pliegos por si acierta a descubrir para qué sirven o al menos, para qué fueron colocados.

Dos son los extraños elementos, y comenzaremos por el que encontramos más recientemente en calle desierta y poco transitada: 


   A todas luces nos pareció adorno o atalaje con aires marinos, aunque nos confundió el empleo de tan simbólico elemento en puerta callejera, quizá sea vivienda de gentes de otras tierras que de ese modo usan tan extraño símbolo para ahuyentar malos espíritus (cosa digna del Santo Oficio, sin duda)

   Si este elemento nos dejó meditabundos, el otro, que a continuación mostraremos, nos dejó al borde del pasmo, pues no alcanzamos a saber su fin:



   Por un momento dedujimos que tan colorido canastillo fuera alcancía o demanda con que sostener el culto de algún santo o imagen de Nuestra Señora, pero al no estar a la vista ningún bendito simulacro sospechamos que quizá se tratara de estratagema de algún pedigüeño poco dado a la labor, o se tratara de extraña manera de indicar algún secreto lugar sólo apto para iniciados en sus misterios, lo que a fin de cuentas supondría cabalmente desacato contra la ortodoxia cristiana y contra el Rey nuestro Señor.  

   Sin que a día de hoy sepamos a ciencia cierta de qué tratan ambos cachivaches, dejaremos, como decíamos, al albur del lector bien informado nos saque de dudas...