09 marzo, 2015

Con nocturnidad.-

En las frías noches cuaresmales, causábanos cierto estupor contemplar extrañas mesas de gran tamaño portadas en su interior por esforzados jóvenes (y no tan jóvenes) cubiertas las testas con costales y fajados con gruesos lienzos como los que usaban los mozos de cuerda antaño. 



Cierto es que en principio pensamos, en nuestra habitual ignorancia, que se trataba de condenados por la justicia y que era su castigo portar tremendos pesos sobre sus cervices, preguntándonos, incluso, si no habría sido más útil para el Rey, nuestro Señor, que sirvieran como galeotes en la Armada.

Sin embargo, escuchar que de tales estructuras salen melodías similares a marchas militares nos indujo a pensar si no se trataría de algo a modo de ensayo para algún fin castrense. 

Tal sería nuestra sorpresa al contemplar tales maniobras en plena madrugada, que uno de los mozos, inquirido por nosotros, nos ilustró sobre tal pormenor, indicándonos que tratábase de entrenamientos para las andas de Semana Santa y que tales parihuelas iban o bien cargadas con pesados fardos, o con macizos bloques de piedra o incluso con algunas de las esculturas que luego procesionarán, Dios mediante, a partir del próximo Domingo de Ramos. 

 
Quedamos sobrecogidos por la destreza de capataces y contraguías, que así se denominan quienes comandan tales ingenios de madera y metal, e hicimos votos por apreciar, en lo sucesivo, el oficio y trabajo del que los dichos costaleros hacen gala.


26 febrero, 2015

Buzones.-

Indagadores por naturaleza como somos, y dados a merodear por calles y plazuelas en pos de la curiosidad o el detalle, cierta mañana deambulábamos por calle de los Abades cuando dimos con peculiar y metálica hendidura hecha en la madera de cierta casa palaciega.

 Si bien es cierto que su cometido, sin duda, es facilitar la llegada de correo postal a tan señalada morada, sede de doctas academias, no lo es menos que gracias a ella es posible, aunque sea una pizca, atisbar el interior de antedicho lugar, lleno de arte e historia y recomendable en su visita.

18 febrero, 2015

Capirotadas.-

 
Creánme si les digo que aquesta tarde, tras placentera sobremesa y no mejor paseo por calles que parecen desperezarse del frío invernal, por un momento creímos haber topado con comercio dedicado a la venta de instrumentos para el Santo Oficio, pues era tal la abundancia de capuces, o capirotes, que por un momento creímos que en breve habría Auto de Fe en la Plaza y que en él serían ajusticiados cientos de herejes, sobre todo por el inmenso número de conos de cartón (y hasta de rejilla, fabricados con gran pericia), que exponía el dicho comercio.



Echamos en falta, eso sí, los correspondientes Sambenitos, las corozas y demás otros elementos necesarios para pergeñar tan tremenda ceremonia, pero convenimos, equivocadamente, que hubiera tal vez otros comercios dedicados a tal menester.

Atendidos solícitamente por experimentada tendera, nos dijo que eran capirotes para cofrades, que no en vano ya había principiado la Cuaresma y que ahora muchos de ellos se aprestaban a adquirirlos, siendo elemento de gran antiguedad en la Semana Santa, pues según cuentan, fue la Cofradía de la Hiniesta quien implantó tal artilugio para alzar la punta de los antifaces de sus nazarenos, allá por el siglo XV o XVI, no recordaba bien la dicha tendera.



Colgados como racimos, a buen seguro serán señal de gozo para no pocos que ansían la llegada de fechas cofradieras...


P.d.: el último Auto de Fe tuvo lugar en Sevilla en 1780, siendo María Dolores López, acusada de trato con el diablo, sometida a tratamiento de sambenito, coroza, garrote vil y hoguera.

10 febrero, 2015

Reflejada.-

Admirador confeso de la "Turris Fortissima" como nos declaramos públicamente, la encontramos el otro día plasmada sobre ventanal de cierto vehículo en la antigua calle de la Borceguinería, con tanto realismo, que por un momento pensamos tratábase de fidedigna representación pictórica en dicho carruaje...


28 enero, 2015

Trepando.-


En fría mañana, ateridos por bajas temperaturas, comprobamos cómo, en calle que llaman de Placentines, unos extraños personajes de madera, sin rostro ni cabellos, pugnaban por alcanzar altura, sin que sepamos si huyen del invierno, si son seres del averno y, si, llegado ese caso, ha habido mágicos poderes que han dado vida a tan extraños autómatas...

20 enero, 2015

Blasones.-


 Créanme vuesas mercedes que ante la contemplación (en calle que llaman de Chapineros) de tamaña cantidad de tiaras, coronas, toisones, cruces, anagramas, capelos y demás, por un momento pensé tratábase de alarde nobiliario o aristocrático, sobre todo por abundamiento de heráldicas con complicadas tarjas o formas o simples distintivos que recordaban, quizá, a humildes hidalgos.

Nada más lejos, me dicen, pues trátase de escudos cofradieros, con lo que un tanto confundidos, tendremos que alcanzar a entendar a qué corporación responde cada insignia, aunque me cuenta que gentes hay en esta ciudad que con sólo atisbar una flor de lis por acá, o una cruz patriarcal por allá, bien pronto adivinan a qué Hermandad pertenecen tales símbolos, cargados de historia y tradición, por otra parte.


Puede que incluso voacé, que lee pacientemente estas torpes líneas, ya haya reconocido su emblema de entre los demás...

07 enero, 2015

Reflejos


Puesto que arrancamos calendario, justo es comenzar nueva andadura por estos lares tras etapa aciertamente atareada para quien escribe estas letras. 

Hacemos votos y buen propósito de proseguir narrando nuestras andanzas en este año MMXV que principia y que quienes las lean tengan paciencia y juicio para disculpar yerros e impericias. 

20 junio, 2014

Post Corpus.-

 

Celebróse con acostumbrada solemnidad la anual procesión del Corpus en aquesta ciudad, y a fuer de ser sinceros hemos de decir que resultó la mañana fresca en su temperatura y agradable el mediodía sin sofocante calor que afectase a los atildados participantes en dicho cortejo. 






Con cierta sorpresa comprobamos que, contra lo acostumbrado, en las vísperas de tan señalada celebración no se registraron habituales aglomeraciones de la plebe, siempre presta a regocijarse con músicas, exornos y altares ya dispuestos, pues, nos dijeron, allá por tierras brasileñas tuvo lugar importante condienda para los colores españoles frente a chilena nación, y que ello incluso provocó que muchos prefirieran presenciarla, aunque ignoramos cómo, ya que hay muchas varas de distancia y difícil sería contemplar tal duelo entre escuadras (ignorantes como somos, nos hablan de cierto artilugio a manera de caja mágica, o tonta, que permite tal visión...).


La procesión nos pareció nutridísima en componentes, aunque echamos en falta gigantes, cabezudos, danzantes (expeción hecha de los mozos de coro o "seises"), mojarrilla o incluso la famosa Tarasca, ornada por gremio de poceros, o efigies notorias como de santos, reliquias o mayor presencia de corporaciones como plateros, guanteros, cereros, cordeleros, sederos, que habitualmente rivalizaban entre sí por la belleza y donosura de sus carros alegóricos, nunca bien ponderados.El Cabildo de la Ciudad acudió a la cita aunque algunos de sus regidores hallábanse al parecer en la capital del reino, por motivos que explicaremos a continuación.


 
A todo ello, añadamos que dicha procesión coincidió con que en la capital de las Españas era proclamado con todos los honores, pompa y circunstancia nuestro nuevo Monarca Felipe VI que Dios guarde y bendiga muchos años, así que quizá por ello aprecióse menos presencia de pueblo fiel en torno a la presencia de Jesús Sacramentado entronizado en la portentosa custodia de Juan de Arfe.

Quede, además, para recuerdo cómo fue engalanada la Torre Mayor de la ciudad en honra de tan histórica circunstancia, siendo del agrado de muchos contemplar tan hermoso alarde de gallardetes, pendones y banderolas.